Viene de aquí…
Salió corriendo hasta la boca de metro más cercana. Tenía la suerte de que hoy era uno de esos días en los que a estas horas de la madrugada estaba aún abierto. No tenía la más mínima intención de realizar ningún trayecto, pero sí de encontrar a una persona. Y a determinadas horas intempestivas, los túneles del metro era el único lugar donde encontrarla.
Se cruzó por el camino con un par de personas, pero cada uno tenía sus propias preocupaciones, por lo que nadie se fijó en nadie. Pagó escrupulosamente el billete para ir a ningún lado y bajó al andén. Esperó a que viniese un tren, se montasen las pocas personas que allí esperaban y que el convoy abandonase la estación. En cuanto lo hizo, echó a correr por las vías siguiendo la luz que se alejaba.
Había hecho ese mismo trayecto apenas dos veces antes, pero sabía que en esta ocasión, todo iba a ser diferente. Esta vez todo iba en serio.
– ¿Dónde vas corriendo así como alma que lleva al diablo? – le preguntó una voz al pasar junto a un pequeño recobeco en la pared.
– Te estaba buscando. Te necesito.
– Mmm… Pasa – le respondió la voz al tiempo que una pequeña luz dejaba ver un pasadizo por el que una sombra empezó a deslizarse.
Ciudad Sin Ley
P.D.: la foto, tomada prestada como siempre, es de Hugo Bernard
Soy demasiado impaciente para estas historias partidas!! Creo que voy a esperar a que este completa xq este quedarse a medias no puede ser sano : P
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